“Caiga quien caiga”
El 26 de noviembre de 1989, en las elecciones entre el hoy fallecido presidente Callejas, por el Partido Nacional, y el liberal Carlos Flores Facussé circularon en el país una serie de impresiones del tamaño de calendario de cartera que mostraban al esposo de Norma Regina Gaborit en un traje de baño femenino. El fin era que Callejas perdiera votos, pero al final muchos no se dejaron guiar por esta campaña sucia y lo hicieron ganar de manera arrolladora.
Cualquiera creería que memes como estos son creados por seguidores de LIBRE u otros grupos opositores, pero con la guerra de noticias falsas desatada durante la pandemia de COVID-19, esto no siempre es así. Muchos nacionalistas que no quieren que Oliva llegue a la presidencia también están creando y compartiendo este tipo de informaciones para desacreditarlo.
“Hay fuertes campañas de noticias falsas dentro del mismo Partido Nacional”, dijo una fuente a Reporteros de Investigación. “Ahora, la nueva estrategia es infiltrarse en grupos de la oposición y comenzar a generar una serie de desinformaciones para que caigan los más ingenuos y así desacreditarlos públicamente”.
“La concentración de poder” es para el abogado y analista Ramón Barrios la principal razón de las supuestas campañas sucias dentro del Partido Nacional. No es malo, añade Barrios, luchar por el poder para trabajar en la administración pública y redistribuir la riqueza.
El problema, dice Barrios, es que el presidente Juan Orlando Hernández es investigado “por ser sospechoso de haber actuado como socio de su hermano” Antonio, acusado de narcotráfico en Estados Unidos. Mientras tanto, a Mauricio Oliva lo investigan “por actos de corrupción, ligado a contratos amañados y cobro de millones de dólares en regalías del dinero del Seguro Social. Es un gobierno inviable, donde los malos se imponen a los buenos”.
En un Estado como el hondureño,“dominado por la élite más corrupta”, dice Barrios, es de esperar que ni siquiera los nacionalistas estén a salvo de los ataques de los nacionalistas.
“El panorama político hondureño ha cambiado significativamente desde 2014. JOH y su partido han estado profundamente envueltos en escándalos de corrupción desde principios de 2013, cuando se reveló que el saqueo del sistema de salud pública de la nación había beneficiado, en parte, los propios fondos de campaña del presidente” opina, Eric Olson, director asociado del Programa Latinoamericano en el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos en Washington.
La pregunta es quién paga estas campañas sucias y cuáles son los verdaderos fines que tienen. A lo largo de esta serie de investigación “La fábrica de noticias falsas en Honduras” hemos revelado cómo el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández ha contratado los servicios de consultores sudamericanos y empresas como Arquímedes Group para orquestar una serie de campañas de desinformación con el fin de desacreditar a sus opositores y oponentes. Su otro propósito principal es desorientar y desmoralizar a la opinión pública distorsionando los hechos, según el experto en desinformación Aldo Salgado.
El animador televisivo y ex candidato presidencial Salvador Nasralla es un ejemplo notorio de la inocencia o mejor dicho inconsciencia con que algunos personajes caen en las redes de los creadores de contenido falso.
Para un analista en redes sociales en Honduras que prefiere ocultar su identidad, Nasralla es el personaje público que más comparte mensajes falsos porque recibe mucha información y no revisa las fuentes. “Le envían muchos artes, baja algunos contenidos y, cuando se da cuenta de que son falsos, ya las noticias se han esparcido”, dice el experto.
Un ejemplo del contenido falso que Nasralla ha ayudado involuntariamente a divulgar es un documento de varias páginas que publicó en mayo sobre la estrategia que JOH usa para continuar en el poder. Nasralla compartió imágenes atribuidas supuestamente al consultor venezolano J.J. Rendón, quien ha trabajado de cerca con el gobierno hondureño actual en el diseño de campañas de desinformación.
Ningún estratega político comparte documentos por escrito sobre sus estrategias, según un especialista en la materia. Obtuvimos una copia de una carta compartida por el propio Rendón en su página de Twitter sobre su renuncia pública a seguir dirigiendo la campaña de Juan Guaidó. “Ningún estratega político utiliza estrategias escritas para sus campañas. Lo hacen a través de comunicación cifrada”, dice el experto consultado por RI.
El gran falseador castiga a quienes tratan de divulgar la verdad. Esa es la gran ironía actual en Honduras. El Estado, por medio de consultores como el colombiano Luis Duque, propaga todo tipo de noticias para desmoralizar y desprestigiar a sus adversarios. Mientras tanto, con el nuevo Código Penal, el gobierno castiga con la cárcel a los periodistas que publican noticias verdaderas para desnudar la corrupción.