Caracas, Venezuela. Movimientos sociales venezolanos que articulan en la Plataforma del Chavismo Bravío y en el Capítulo Venezuela de Alba Movimientos, se convocaron el 27 de marzo de 2018 a la Plaza el Venezolano de la Ciudad de Caracas para la ejecución de un Tribunal Antiimperialista donde el pueblo organizado, víctima del Imperialismo y los embates de su guerra económica, acusó al imperio, al capital extranjero, la OEA, la burguesía nacional y los políticos nacionales que representan sus intereses.
Fueron acusados: Julio Borges, diputado de la Asamblea Nacional en desacato, por traición a la patria y conspiración contra el pueblo venezolano al solicitar la intervención militar extranjera; Lorenzo Mendoza, empresario y presidente del grupo Empresas Polar, por usura y especulación, fraude a la nación y robo de las reservas internacionales, complicidad con el imperio para delinquir y traición a la Patria; Mariano Rajoy, Presidente del Reino de España, por injerencia extranjera en los asuntos de Venezuela, financiamiento de golpes de estado y promotor del bloqueo económico contra Venezuela; OEA y su Secretario Luis Almagro, traición a los pueblos de América, uso de su cargo para favorecer los intereses propios y del imperio, injerencia en los asuntos de Venezuela al promover la ruptura del hilo comunicacional e irrespeto a la voluntad del pueblo venezolano; y, finalmente, Donald Trump, empresario y político estadounidense cabeza del imperio más nocivo en la historia de la humanidad, por genocida y enemigo de los pueblos del mundo, promotor del uso de armas de fuego, autor intelectual y cómplice en el asesinato de cientos de miles en su país y el mundo, por racista y supremacista blanco, por misógino.
El pueblo acusador argumentó que la traición debe ser condenada por todas y todos quienes decidimos vivir en paz y libertad, que los responsables de la usura y especulación y el hambre del pueblo deben ser juzgados y no deben tener acceso más nunca a los recursos de la Nación, que la injerencia extranjera que pretende vulnerar nuestro bien más sagrado que es la Independencia debe ser rechazada por cada venezolana y venezolano que se honre de serlo y por todos los pueblos libres y soberanos del mundo, que las relaciones entre naciones deben dar un paso al frente en el respeto a la libre determinación de los pueblos y que ningún organismo multilateral debe propiciar golpes de Estado cuando los pueblos han decidido libre y honestamente la manera de guiar sus destinos ni ser cómplice en los fraudes judiciales y electorales que impiden la expresión libre y real de voluntades, que el Imperialismo debe ser combatido hasta que perezca y se abra paso a la vida, a un mejor mundo, posible y necesario.
